En su tercer informe “presidencial”, o primero del año, López Obrador siguió anunciando sus programas asistenciales: Jóvenes Construyendo Futuro; Sembrando Vida; la pensión para adultos mayores, menores incapacitados; las becas a estudiantes de preparatoria y de universidades. Más de lo mismo, pero lo que me sorprendió fue el anuncio de la creación de 2 millones de empleos en nueve meses.
Pensé en esto último: ¿de dónde va a obtener los recursos para las inversiones que generen los empleos prometidos? Si el año pasado, en 2019, se perdieron 500 mil empleos ¿acaso será de los recursos generados de la eliminación de los fideicomisos?, ¿alcanzará para ello? Si, además, después de la pandemia generada por el COVID-19 y de la crisis económica se perderán cientos de miles de empleos. Una promesa más que no es posible de cumplir. La realidad es más testaruda que López Obrador.
Más cuestionable es el anuncio de la continuidad de sus proyectos en la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Corredor Transístmico, así como los relativos a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad. Me pregunté el domingo 5 del mes actual si el acuerdo del 30 de marzo que declaró Emergencia de Fuerza Mayor por la enfermedad generada por el COVID-19 y por el que se establecen acciones extraordinarias al respecto, no frenaría tales proyectos al no ser actividades indispensables; por lo que estarían obligados a suspenderlas.
Esto significa que, dejarían de producir la industria cementera, del hierro, del acero, del vidrio, del transporte de carbón, por lo que no se concluirían dichas obras en el tiempo programado. ¡Oh sorpresa de sorpresas! El que ostenta el Poder impone sus intereses por sobre los intereses de los obreros.
El día lunes 6 de abril fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el siguiente Acuerdo, emitido por la Secretaria de Salud, y que establece lo siguiente en su parte transitorio artículo Único, Apartado “A”, para empresas cuya suspensión pudiera tener efecto irreversible en su operación; y en el Artículo Segundo, párrafo segundo:
“Aquellas empresas de producción de acero, cemento y vidrio que tengan contratos vigentes con el Gobierno Federal continuarán las actividades que les permitan cumplir con los compromisos de corto plazo exclusivamente para los proyectos de Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles, Corredor Transístmico; así como los contratos existentes considerados como indispensables para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad”; y Cuarto: “(…) las minas de carbón mantendrán una actividad mínima que satisfaga la demanda de la Comisión Federal de Electricidad.” Violando este Acuerdo los derechos humanos, el derecho a la vida y a la salud, de los trabajadores.
Con esta decisión quedan a salvo los intereses de los monopolios de las industrias mencionadas, bajo el riesgo de la enfermedad COVID-19, y a costa de la vida y la salud de los trabajadores.
En el diario El Economista, del 2 de abril de 2020, se publicó que 14 empresas transnacionales presentaron sus propuestas para la construcción del Tren Maya. El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) dará a conocer el 30 del presente a las empresas que ganaron la licitación, a partir de las ofertas que van de 15,000 millones a 26,588 millones de pesos.
Las firmas mencionadas son: tres empresas chinas, las asociadas a Carlos Slim, ICA, GIA+A, La Peninsular, Caabsa y Mota-Engil; el tabasqueño Grupo Vázquez del Sur y Rubau; el grupo liderado por Omega Construcciones Industriales; Railway Construction Corporation, de capital chino, en unidad con la mexicana Constructora y Edificadora GIA+A; Operadora Cicsa y FCC Construcción, e Impulsora de Desarrollo Integral, filiales del empresario Carlos Slim; y por último la Track Speq y Construcciones y Maquinarias SEF.
Lo anterior muestra la preocupación de Andrés Manuel López Obrador por cumplirles a las transnacionales y para ello modifica la ley acorde a las necesidades del capital.
No puedo dejar de mencionar que el gobierno de López Obrador posiblemente haya instruido a las autoridades de los hospitales, públicos y privados, para dictaminar como neumonía atípica a los enfermos de COVID-19.
Así lo hizo ver la periodista Adela Navarro Bello, quien presentó una gráfica del Hospital General de Tijuana, tomada el día 5 de abril, y en la cual aparecen 19 pacientes diagnosticados con neumonía atípica y solo tres casos de COVID-19; sin que exista más información respecto a los casos de neumonía atípica.
Que no quepa duda, para López Obrador primero están los pobres, pero los pobres capitalistas.