Fallas recurrentes del sistema educativo en la educación a distancia

Oct 27, 2020 | Opinión

Fallas recurrentes sistema educativo mexicano

Desde que el Gobierno de la República, a través de la Secretaria de Salud, presentó la estrategia nacional “Quédate en casa” como contrarresto a la pandemia del Covid 19 y que derivó en la alternativa de la educación a distancia denominada “Aprende en casa” en el mes de marzo –primeramente de manera improvisada y con falta de profesionalismo– han continuado presentándose recurrentes fallas en todos los niveles educativos.

El Secretario de Educación anunció con bombos y platillos que la estrategia de educación a distancia incluiría a todos los estudiantes del país, sin dejar a nadie a fuera. Sin embargo hay motivos suficientes para informar lo contrario. Las grandes desigualdades sociales en el país, originadas en desarrollo capitalista del mismo, redunda en una población amplia sin televisión, computadora, internet o teléfono celular. Lo que hay es expulsión y no inclusión.

Por otro lado, no se cumplieron las fechas programadas para el inicio del ciclo escolar y constantemente se han cambiado plazos para exámenes de admisión en los niveles de secundaria, media superior y educación superior. Los Consejos Técnicos Escolares (CTE), conformados por maestros de a pie y padres de familia, resultan los últimos en enterarse de los acontecimientos o francamente son privados de la información por todas las autoridades educativas.

En cuanto a la presencia en los planteles educativos también ocurren contradicciones e incoherencias. Si bien de manera formal y pública se ha recomendado evitar las clases ordinarias aunque el semáforo epidemiológico alcance la tonalidad verde, prueba de lo dicho se puede apreciar desde el norte hasta el sur-sureste de México, de Campeche a Baja California, en la realidad esto resulta muy diferente. El gobierno busca imponer “la nueva normalidad” a las maestras, maestros y, sobre todo, a los intendentes.

Se afirma lo anterior porque en algunos estados del país, como en Baja California, paulatinamente se vuelve una constante el citar en las escuelas y oficinas del sistema educativo sobre todo a maestros e intendentes. El motivo: firmar documentos, nómina de pagos y otros asuntos que se podrían realizar de manera virtual. Estas prácticas ponen en riesgo a los trabajadores de la educación y contravienen el discurso de la “sana distancia”.

En conclusión, aparentemente en el sistema educativo estatal y federal predomina únicamente el caos, la incertidumbre, la improvisación y la falta de seriedad en lo que respecta a la educación. Sin embargo, estas formas manifiestan la negligencia y desprecio habitual de los gobiernos tanto por los trabajadores de la educación como los estudiantes y padres de familia. En cuanto a cumplir con los intereses de los monopolios, todas las autoridades registran orden y sincronía: lo mismo en imponer a los trabajadores de la educación lo que ya se ha impuesto a los obreros, el interés del patrón a raja tabla en plena pandemia y previo al segundo pico de la misma.

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