Salarios e inflación: ¿Qué nos depara a los trabajadores mexicanos?

Nov 29, 2019 | Política

De acuerdo a un estudio realizado por especialistas de la facultad de economía de la UNAM, el poder adquisitivo en México se ha perdido por más del 80%. Esto es que mientras que en los 80’s, ganando el salario mínimo y tomando el pago por hora de trabajo, hubiera bastado con trabajar entre 4 y 5 horas al día para poder adquirir los productos de la canasta básica, hoy en día hacen falta más de 24 horas de trabajo al día para poder adquirir la canasta básica sin contar el costo de la vivienda, educación, etc.

Otra forma de apreciar este problema, es considerar que de acuerdo a los costos de la canasta básica, algunos especialistas calculan que el salario mínimo en México debería estar entre los 12,400 y 13,500 pesos. De acuerdo con cifras del INEGI recabadas por El Economista, menos del 4% de los trabajadores asalariados perciben un salario de al menos 15,000 pesos; también, más de 29% percibe a lo sumo 3,090 pesos.

A principios de este año con participación de gobierno, sindicatos y cámaras patronales, se decretó un incremento del salario mínimo hasta los 102 pesos, hecho del que se pretende partir para que los trabajadores asalariados en México recuperen el poder adquisitivo que se ha perdido con el paso del tiempo. Un incremento ínfimo si consideramos los cálculos anteriores. Pero de continuar y generalizarse la tendencia de incrementar los salarios para que los trabajadores puedan de nuevo adquirir productos, se podría provocar un incremento de los precios de los bienes básicos, de manera similar a lo que ya se ha vivido en países como Venezuela, donde los incrementos al salario mínimo han sido respondidos con incrementos de precios de los productos básicos.

El incremento de precios en Venezuela es resultado, por una parte, del acaparamiento y especulación de quienes buscan aprovechar la situación para incrementar sus ganancias, pero también es resultado del efecto del incremento de la demanda de productos básicos. Es necesario que el precio de una mercancía, de acuerdo a la teoría económica clásica, está determinado por el costo de producción (de manera central), el equilibrio entre la oferta (reduce el precio) y la demanda (incrementa el precio), y las competencias entre quienes ofrecen (a mayor competencia, menor precio) y quienes demandan las mercancías (a mayor competencia, mayor precio). También es necesario recordar que los mercados mexicanos de alimentos como tortillas, panes, bebidas, etc, se encuentran dominados por grupos reducidos de corporaciones, lo que casi asegura que no haya una competencia por ofrecer estos productos a precios bajos.

Esto significa que aunque las intenciones delas patronales y el gobierno federal puedan ser buenas, los resultados podrían ser desastrosos para las capas medias de asalariados cuyo poder adquisitivo podría disminuir por efecto del incremento en la demanda, y provocar un enfrentamiento entre estos y las capas más bajas de asalariados, donde los únicos que saldrían ganando serían los intermediarios, en particular aquellos con capacidad de acaparar y especular con los bienes de primera necesidad.

Todo esto no significa que los salarios deban mantenerse iguales, pero sí significa que estos incrementos en los salarios, a la larga tendrán efectos negativos. ¿Qué soluciones propondrían ante esta problemática? Esperamos sus comentarios.

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